Tras colaborar con estrellas globales como Karol G o Anitta y encauzar su propia internacionalización, Bad Gyal regresa más empoderada como autora (“El Guincho me decía que soy de las mejores compositoras que ha visto en el estudio”, destaca) y con la intención de brillar más que nunca en los escenarios.
“Soy una diva, crecí viendo divas, me encantan y se convirtieron en mis referentes. Es lo que quería llegar a ser, creo que lo estoy cumpliendo y yo lo estoy disfrutando”, afirma decidida Alba Farelo (Vilassar de Mar, 1997) en una charla ante la publicación de un álbum de estética y contenido muy cuidados y que presume de relumbre desde el título, ‘La Joia’ (Universal Music).
‘La Joia’, el nuevo disco de Bad Gyal
Pronunciado en catalán (“Me suena más bonito”, alega su responsable, al hacer hincapié en el sonido rasgado de la letra jota en castellano), se refiere al mismo como su primer disco propiamente dicho tras las “mixtapes” previas ‘Warm Up’ (2021), ‘Worldwide Angel’ (2018) y ‘Slow Wine Mixtape’ (2016).
Reguetón, “dancehall”, “afrobeat” y “house” confluyen en 15 cortes en los que contó con productores como Nely el Arma Secreta, Scott Storch, Sky, MAG o el canario El Guincho, quien fue fundamental en su nueva forma de afrontar la grabación en el estudio.
“Me ha enseñado muchísimo y fue quien me preparó para empezar ‘La Joia’, porque cambió mi mentalidad a la hora de componer. Él decía que yo ya era buena, de hecho, decía que soy de las mejores compositoras que ha visto en el estudio, sobre todo en melodías y en barras, pero que me hacía falta un enfoque más global de la industria de la música y de cómo se trabajan las canciones para llevarlas a otro nivel”, cuenta.
Es todo un cambio para quien se declara una artista de naturaleza intuitiva: “No pienso demasiado las cosas, sobre todo en el proceso de composición. Por ejemplo, nunca preparo las letras antes de entrar al estudio, sino que voy y fluyo con el bit que me pongan”.
Las colaboraciones en el disco de Bad Gyal
Esa manera de trabajar más basada en el instinto se percibe en cómo dice elegir a sus acompañantes al micrófono, libre de cuotas por distinción de género, algo que en el pasado le ha acarreado críticas de parte de seguidores que consideran que se inclina demasiado del lado masculino.
“Entiendo que es importante colaborar con mujeres, pero no lo voy a hacer con alguien por el mero hecho de que lo sea. Estoy orgullosísima de haber grabado con Tokischa o con Anitta en este disco, pero porque me encanta lo que hacen, de la misma manera que si colaboro con Quevedo es porque me gusta”, asevera.
Todos los citados están en este disco: el canario-madrileño con ‘Real G’, la dominicana en la remezcla del éxito ‘Chulo pt. 2’ junto a Young Miko (que supera los 250 millones de reproducciones) y la estrella brasileña a propósito de ‘Bota Niña’, recién lanzado.
“Ha sido la colaboración más sorprendente, porque este fue de los primeros temas que hice para el disco hace ya 3 años. Aún no tenía los tambores, pero la melodía me encantaba para hacer un brega funk, un género que siento muy fresco. Junto con El Guincho, le pedimos ayuda a Gabriel Do Borel, un productor superimportante de Brasil, y resulta que se la enseñó a Anitta y esta se enamoró del corte”, rememora.
Concede que es halagador que una estrella como la autora de ‘Envolver’ repare en tu obra, igual que lo fue recibir la llamada de la colombiana Karol G para grabar en su disco ‘Mañana será bonito’ un tema que se le adaptaba como un guante y al que encima incorporaron a su ídolo de juventud Sean Paul, cuyo ‘The Trinity’ (2005) la introdujo en el mundo del “dancehall”.
“Rosalía y yo nunca hablamos de colaborar”
Puesto a cerrar duetos de altura (en ‘La Joia’ además aparecen Morad, Myke Towers y Tommy Lee Sparta), hay uno que sus seguidores reclaman desde hace tiempo: su paisana Rosalía.
“Tengo buena relación con ella, pero nunca hablamos de eso y no ha surgido. No me preguntes el porqué. Si yo estoy ocupada, ella no quiero ni pensarlo. Ahora mismo vamos centradas cada una en lo suyo y ella es una megaestrella global. No voy a decir que nunca va a pasar, pero tampoco te voy a decir que lo tenemos pensadísimo”, responde Bad Gyal.
Su agenda desde luego aparece completa para los próximos meses con la gira también más ambiciosa de su carrera, que arrancará el 2 de febrero en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza y contará con otras paradas importantes como la del Palau Sant Jordi de Barcelona el 9 de ese mes, con todo agotado, igual que la del 6 de abril en el Wizink Center de Madrid (quedan entradas para su segunda cita allí el día 7).
“Habrá momentos nuevos, pero el show seguirá estando muy arriba en cuanto a energía todo el rato, que a mí lo que me gusta es ver esa experiencia más como una fiesta que un concierto”, señala quien a partir de mayo paseará por escenarios de EE.UU. como el Avant Gardner de Nueva York el día 24 o The Midway, en Chicago, el 30.